La vuelta a la escuela infantil después de las vacaciones de Navidad, puede convertirse en un acto positivo si transmitimos ilusión a los más pequeños, pero hay que saber volver a la rutina ya que tantos acontecimientos especiales hacen que los niños desconecten completamente de sus actividades lectivas y de los hábitos de su día a día: los horarios de comidas, las horas de acostarse y de levantarse, etc.

Es normal que al principio, al igual que a los adultos les cueste recuperar su ritmo habitual, pero vamos a ayudarles a que la vuelta sea fácil.

Lo vamos a hacer enviando mensajes positivos y realistas, proporcionando tranquilidad y volviendo a las rutinas de forma agradable.

Es posible que los niños se muestren, más cansados de lo habitual e incluso menos alegres que en los días pasados. Pero debemos contrarrestar la vuelta a la rutina con su parte positiva: “los  amigos”, “contar a los compañeros las vacaciones” y si son más pequeños, tenemos que asegurarnos de darles una dosis extra de cariño y hacer sus rutinas lo más especiales posibles, mediante, contacto, abrazos, alegría

Es muy importante trabajar la rutina del sueño, para que los niños tengan un correcto descanso, para ello hay que evitar la actividad a última hora de la tarde, sustituir los juegos excitantes, por actividades relajadas, como cuentos o masajes, disfrutar de un baño relajante, cenar pronto. Hay que dormir bien y levantarse pronto, porque es muy importante tomar camino a la escuela con tranquilidad, este trayecto debe estar cargado de cariño y mensajes positivos, tomaros vuestro tiempo para ir a la escuela, es una parte fundamental para una reincorporación positiva.

En la escuela infantil Alaria, tenemos muy en cuenta los sentimientos del niño y el período de adaptación después de las vacaciones y haremos de su vuelta una nueva aventura.

A la salida del cole, es importante que tengan un tiempo de esparcimiento antes de volver a las rutinas, pero estas también son importantes para fijar en el niño unos buenos hábitos, por lo tanto fija rutinas de aprendizaje, lectura, comidas, sueño… seguro que la vuelta a la normalidad puede ser fantástica si se hace con todo el cariño ¡Ánimo!